
Cómo construir un porche de madera desde cero
El siguiente apartado describe los pasos para construir un porche de madera desde cero. Vamos a tratar aspectos técnicos del diseño y construcción, y también otros como el mantenimiento posterior de la madera.
Podéis encontrar muchos diseños para vuestra instalación en la siguiente web de porches de madera.
Los porches de madera están compuestos por una estructura y una cubierta, la cubierta final será de teja (tradicional o tégola canadiense), pero varios de los paneles que lo componen son también de madera.
El siguiente gráfico (todavía pendiente de elaboración) ilustra la estructura de una pérgola, se definen las distintas vigas, pilares y travesaños que la componen.
Vamos a tratar punto por punto los aspectos fundamentales a tener en cuenta para construir un porche de la máxima calidad:
1. Elección del tipo de madera
A la hora de efectuar la compra de la madera tenemos que tener muy en cuenta dos aspectos fundamentales, la estructura va a recibir bastante peso y además va a estar en el exterior y por tanto soportar inclemencias del tiempo. Veamos con detalles estos dos puntos.
1. Debemos usar madera laminada encolada. Para algunos puede sonar raro, pero esta madera es la única admitida en los códigos de la construcción para levantar estructuras de madera. Es una madera normalizada que permite asegurar las cargas que puede recibir. Es por tanto la úinica válida a la hora de hacer un cálculo de estructuras para edificación. Si en lugar de hacer un porche lo que tenemos en mente es una pérgola podremos elegir distintos tipos de madera, la razón principal es que en el caso de la pégola no lleva cubierta y por tanto no soporta más que la carga de la propia estructura.
2. Va a estar a la intemperie, con lo cuál es importante que sea una madera tratada, ya sea originalmente en autoclave o en la misma obra con un lasur (barniz de poro abierto). Dependiendo del tipo de exposición a la humedad que vaya a tener el porche será recomendable un tratamiento u otro. En zonas muy húmedas y donde no se va a realizar ningún mantenimiento de la madera lo mejor es que la madera venga tratada con sales en autoclave. En caso contrario, y si podemos realizar un mantenimiento posterior de la madera, las aplicaciones de lasur dan muy buen resultado.
2. Longitudes de la madera y secciones estructurales
Normalmente no se suele hacer un cálculo estructural ni de porches ni de pérgolas, una de las razones es el coste que supone realizar un cálculo específico de cada estructura y los instaladores suplen este inconveniente sobredimensionando vigas y pilares para asegurar que nunca habrá problemas estructurales. De forma muy aproximada, para secciones de viga con canto de 16cm se pueden hacer porches con carga de tejas disponiendo pilares a un máximo de 3,5m, para secciones de 20cm podemos distanciarlos hasta los 4m. En el caso de pérgolas nos podemos ir hasta los 4,5m en el primer caso y a los 5,5 m en el segundo caso. Estos datos son muy aproximados y calculados para madera laminada de abeto con una carga uniformemente repartida por todo el porche. En cualquier caso siempre recomendamos que se asesoren por un técnico especialista en materia de madera estructural.
Los pilares se disponen normalmente con el mismo ancho que la sección menor de la viga de carga, es decir, si la viga de carga es de 14x20cm los pilares los encargaremos de 14x14cm. De esta forma conseguimos que la estructura quede perfectamente equilibrada y asentada.
3. Diseño de la estructura.
Ya se ha adelantado en el anterior punto la distancia máxima a la que debemos colocar los pilares, nos falta determinar la sección y número de los travesaños perpendiculares a las vigas de carga. El número de los travesaños está condicionado por el tamaño de los paneles de la cubierta, para paneles de 1m x 2m por ejemplo se dispondrá un travesaño cada 50cm, de este modo las uniones entre paneles de madera descansarán sobre los travesaños repartiendo correctamente la carga que soportan.